El fútbol3 es
una forma única de jugar al fútbol basado en el principio de que los valores
básicos de juego limpio, la igualdad de género, el trabajo en equipo y el respeto son tan importantes
como las habilidades para jugar al fútbol.
Su nombre viene dado en honor a los tres tiempos que lo
componen, e incorpora lecciones vitales en cada encuentro.
Aprovecha el potencial
educativo del fútbol callejero velando por que el diálogo y el juego limpio
sean parte integral del juego. El fútbol3 puede ser jugado por cualquier
persona, en cualquier lugar y se puede utilizar para abordar cualquier
problemática social. No hay árbitros. En lugar de ello, los mediadores animan
conversaciones entre los dos equipos y monitorean el partido.
El
primer tiempo: Llegar a acuerdos
Antes del partido, los dos equipos se reúnen para
concertar los acuerdos que van a utilizar. Se llegan a acuerdos especialmente
seleccionados para hacer
frente a problemáticas sociales relevantes. La discusión
es animada por un mediador y se utiliza una planilla de juego para registrar
los acuerdos a los
que han llegado los jugadores.
El
segundo tiempo: el partido
Los Partidos de fútbol3 generalmente cuentan con equipos
más pequeños (por ejemplo, entre cinco y siete jugadores en cada equipo) y son
más cortos (por
ejemplo, entre 10 y 20 minutos). Se juegan en canchas más
pequeñas e improvisadas (por ejemplo, 40 x 20 m), en la calle, en un parque o
en un campo de fútbol. Los equipos mixtos y los partidos se juegan sin
árbitros.
Los jugadores asumen la responsabilidad de velar porque
se cumplan las reglas y acuerdos realizados por las partes. El mediador monitorea
el partido y sólo interviene si los dos equipos no pueden llegar a un acuerdo
por su cuenta.
El
tercer tiempo: reflexión final
Tras el partido, los equipos se reúnen convocados por el
mediador para
reflexionar sobre el juego y si se respetaron los
acuerdos. Los equipos
tienen la oportunidad de otorgar a sus oponentes puntos
de juego limpio
en base a su conducta. El mediador añade los puntos de
juego limpio a
los puntos del partido que resulten de los goles marcados
para determinar
el resultado final.
Durante la jornada acudieron chicos y chicas de los
centros de ASPA 5 y ASPA 6. Antes de comenzar uno de los chicos leyó un
manifiesto contra la violencia y después se procedió a jugar.
Tras los partidos se concedieron medallas y diplomas para
todos y se cerró la jornada con un almuerzo entre los participantes
“El deporte tiene el poder para cambiar
al mundo. Tiene el poder para inspirar. Tiene el poder para unir a la gente de
la manera en que pocas cosas lo hacen. Les habla a los jóvenes en un lenguaje
que ellos entienden. El deporte puede crear esperanza donde antes solo había
desesperación. Es más poderoso que la política en cuanto a romper las barreras
raciales.”
-Nelson
Mandela -
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